Conoce cómo la técnica U-Graft mejora la transferencia de grasa, preservando la viabilidad celular y ofreciendo resultados naturales y duraderos. Descubre sus beneficios con el Dr. Antonio García Rodríguez.

La transferencia de grasa autóloga o lipotransferencia es un procedimiento que utiliza la propia grasa del paciente para mejorar el volumen, la forma o la simetría de determinadas áreas del cuerpo. Este enfoque tiene la ventaja de ser biocompatible y ofrecer resultados naturales, ya que emplea tejido propio sin necesidad de implantes o materiales sintéticos.
En los últimos años, la innovación tecnológica ha perfeccionado esta técnica. Una de las más destacadas es la U-Graft, que optimiza el proceso de recolección y reinyección del tejido adiposo, incrementando su supervivencia y reduciendo los riesgos de reabsorción o irregularidades.
La técnica U-Graft es un sistema avanzado de transferencia de grasa que combina precisión en la extracción, procesamiento estéril y reinyección controlada del tejido adiposo. Su objetivo es preservar la mayor cantidad posible de células grasas viables y mejorar la integración de estas en el área receptora.
A diferencia de los métodos tradicionales, la técnica U-Graft minimiza el daño celular durante la liposucción y el injerto, lo que se traduce en una mayor retención del volumen transferido y un resultado más uniforme.
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El éxito de una transferencia de grasa depende de la supervivencia de las células trasplantadas. La técnica U-Graft emplea un sistema cerrado y controlado que reduce la exposición del tejido adiposo al aire y a contaminantes, preservando su vitalidad y favoreciendo una integración más estable.
Gracias a la pureza del injerto y al método de infiltración controlada, la grasa injertada se adapta mejor al tejido receptor, ofreciendo resultados estéticamente más naturales y de larga duración. Los pacientes notan una textura más suave y un contorno corporal armonioso.
La técnica U-Graft utiliza cánulas de extracción y reinyección de última generación, que permiten una manipulación delicada de los tejidos. Esto se traduce en menor inflamación, hematomas y tiempo de recuperación más corto.
Puede aplicarse en diversas áreas: rostro, glúteos, mamas, manos y depresiones post-liposucción. Su precisión permite moldear zonas pequeñas y sensibles, como los pómulos o los surcos nasogenianos, con gran control del volumen.
Al emplear tejido autólogo, se eliminan los riesgos de rechazo o reacciones alérgicas. Además, el sistema U-Graft mantiene un circuito cerrado que cumple con los estándares de bioseguridad exigidos en cirugía estética avanzada.
La técnica U-Graft sigue una secuencia meticulosa que combina tecnología de aspiración, filtrado y reinyección controlada.
El cirujano analiza las zonas donantes y receptoras, determina la cantidad de grasa a transferir y define el volumen objetivo según la anatomía y los resultados esperados.
Se realiza una liposucción suave mediante cánulas finas conectadas al sistema U-Graft, lo que garantiza una succión homogénea y atraumática.
El sistema separa automáticamente impurezas, líquidos y restos hemáticos, conservando únicamente las células grasas viables y los factores regenerativos.
La grasa purificada se reinserta en pequeñas cantidades y a diferentes profundidades, siguiendo la técnica de microinjertos. Esto favorece la irrigación del tejido y mejora la supervivencia celular.
No requiere puntos de sutura visibles y el paciente puede retomar sus actividades en pocos días. Los resultados comienzan a apreciarse tras la disminución del edema inicial.
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La técnica U-Graft ha demostrado su eficacia tanto en cirugía estética como en procedimientos reconstructivos. Entre sus aplicaciones más frecuentes se incluyen:
La precisión del sistema permite utilizar menores volúmenes con resultados más definidos y naturales.
El proceso de recuperación es generalmente rápido. La mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades normales en 48 a 72 horas, con ciertas precauciones para proteger el área tratada.
Durante los primeros días puede presentarse inflamación o sensibilidad leve, que desaparecen progresivamente. El uso de prendas de compresión en la zona donante y el seguimiento médico regular son esenciales para garantizar la correcta integración del injerto.
Los resultados definitivos se aprecian entre las 6 y 12 semanas posteriores, cuando la grasa transferida se ha estabilizado en su nueva ubicación.
Los resultados obtenidos con la técnica U-Graft suelen ser más duraderos que los de una lipotransferencia convencional, gracias a la alta tasa de supervivencia de las células injertadas.
En muchos casos, más del 80 % del volumen transferido se conserva a largo plazo, evitando la necesidad de retoques o nuevas intervenciones. Además, la textura natural y el comportamiento biológico del tejido adiposo hacen que el resultado sea prácticamente indistinguible del tejido original.
La técnica U-Graft representa una de las innovaciones más importantes en la cirugía de transferencia de grasa. Su precisión, seguridad y capacidad de ofrecer resultados naturales la convierten en una opción ideal para pacientes que buscan restaurar volumen, mejorar contornos o rejuvenecer su apariencia sin recurrir a implantes.
El Dr. Antonio García Rodríguez, especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, utiliza esta técnica avanzada para diseñar tratamientos personalizados que armonizan el cuerpo con resultados naturales y duraderos.
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A diferencia de los métodos convencionales, la técnica U-Graft mantiene un sistema cerrado y automatizado que preserva mejor las células grasas y evita contaminaciones. Esto mejora la calidad del injerto y la durabilidad del resultado.
En la mayoría de los casos, el resultado es permanente. La grasa que se integra correctamente se comporta como el resto del tejido del cuerpo, aumentando o disminuyendo levemente con los cambios de peso.
Sí. Es frecuente combinar la técnica U-Graft con procedimientos como abdominoplastia, lifting facial o liposucción para optimizar el contorno corporal y equilibrar las proporciones.